

La espondiloartritis engloba las enfermedades que afectan al esqueleto axial y periférico, compartiendo aspectos de origen, genéticos, radiológicos, clínicos y patogénicos. El objetivo de este estudio fue medir si un programa de entrenamiento dirigido acompañado de otro de relajación, ambos llevados a cabo en el medio acuático, resultan beneficiosos para la salud de las personas que padecían esta enfermedad, reduciendo su gravedad y mejorando su capacidad funcional, así como su calidad de vida.
Participaron un total de 30 personas (16 hombres y 14 mujeres) que fueron divididos aleatoriamente en un grupo control y otro experimental de 15 personas cada uno. Aquellas personas con problemas cardiovasculares severos fueron excluidas de la muestra. El programa de entrenamiento duró ocho semanas y constaba de tres sesiones semanales de 50 minutos. Se midió a través del Bath Ankylosing Spondylitis Funcitional Index y el Bath Ankylosing Spondylitis Diseas Activity Index la funcionalidad y gravedad de la enfermedad de los participantes respectivamente.
Los resultados indicaron que las mejoras en calidad de vida (fatiga, dolor de espalda, cuello y cadera, dolor o inflamación en otras articulaciones y rigidez matutina al despertar) fueron significativas. Por otro lado, el grupo control no sufrió ningún cambio significativo. Por ello, sería muy interesante que las personas que sufran estas enfermedades pudieran llevar a cabo un programa de entrenamiento de estas características con la finalidad de mejorar la capacidad funcional, grado de gravedad y calidad de vida.
Resumen realizado por Miguel Ángel Fernández Herranz, Alejandro García López y Antonio Manuel Fernández Martín
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