La empatía del docente acuático puede ser clave para el desarrollo y aprendizaje del niño

La empatía y la actitud de apoyo para crear ambientes positivos en el aula son aspectos poco estudiados en ciencias de la educación, y mucho menos en la educación acuática. Pero algunos estudios (Pakarine et al., 2014; Siekkinen et al., 2013) muestran que el tipo de interacción entre el docente y el alumno es más importante para el aprendizaje que los factores estructurales, como la utilización de determinados materiales o el número de alumnos en clase.
La empatía es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otra persona. Por ello, puede jugar un papel fundamental en todo tipo de circunstancias, tanto en el entorno escolar, como en el deportivo, familiar y social. De hecho, los primeros años de la vida de una persona (7-10 años), son un período crítico durante el cual el niño tiene que tener una relación segura con el docente. Tal es así, que una actitud empática del docente no sólo protege la imagen de los niños de sí mismos, sino también contra la exclusión social por parte de sus compañeros.
Frente a una actitud docente de férrea disciplina y de distancia con el aprendiz, ser un docente empático puede ejercer un fuerte poder sobre los alumnos, ayudándoles en su motivación, estimulación y puede ser clave para la consecución de la competencia acuática.
Algunos ejemplos para poner en práctica la empatía en los programas acuáticos pueden ser los siguientes:
– A partir de los tres años de edad, se les puede plantear una dinámica a través de un circuito acuático donde tienen que representar emociones básicas (alegría, tristeza, miedo, enfado, sorpresa, amor y asco) y luego se les pide, entre todos, que intenten explicar cómo se han sentido realizándolo y qué puede pasar para que algunas personas manifiesten esas emociones.
– Con la intención de ponerse en el lugar del otro, se presenta el juego de las imitaciones. Se distribuyen por el agua tarjetas plastificadas con imágenes de personas (policía, carnicera, taxista, mamá, etc.), y a través del desplazamiento, los niños tendrán que buscarlas y cuando consigan una, tendrán que intentar transformarse en lo que representa la imagen.
Siekkinen, M., Pakarinen, E., Lerkkanen, M-K., Poikkeus, A-M., Salminen, J., Poskiparta, E., & Nurmi, J-E. (2013). Social Competence Among 6-year-old Children and Classroom Instructional Support and Teacher Stress. Early Education and Development, 24(6), https://doi.org/10.1080/10409289.2013.745183
Pakarinena, E., Aunolab, K., Kiurub, NM., Lerkkanena, M.-K., Poikkeusa, A.-M., Siekkinenc, M., & Nurmib, J.-E. (2014). The cross-lagged associations between classroom interactions and children’s achievement behaviors. Contemporary Educational Psychology, 39(3), 248-261. https://doi.org/10.1016/j.cedpsych.2014.06.001
Dr. Juan Antonio Moreno Murcia es profesor catedrático de Educación Física y Deporte en el Centro de Investigación del Deporte de la Universidad Miguel Hernández en Elche (Alicante, España) y vive en Elche. Juan Antonio es presidente de la Asociación Iberoamericana de Educación Acuática, Especial e Hidroterapia (AIDEA), es el autor del libro Manual de Actividades Acuáticas Infantiles y es el editor de la Revista de Investigación en Actividades Acuáticas.

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