

La artrosis es una enfermedad degenerativa asociada con dolor, reducción del rango de movimiento y alteración de la función. La balneoterapia, el baño en aguas termales y/o minerales, se utiliza como un tratamiento no invasivo para diversas enfermedades reumáticas. Estos tratamientos tienen propiedades que pueden aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades reumatológicas y de otras patologías crónicas degenerativas del sistema osteomuscular.
En este artículo, se realizó un ensayo clínico aleatorizado en el cual se evaluó la efectividad de las aguas sulfurosas y no sulfurosas calientes en el tratamiento de artrosis de rodilla, con pacientes con una edad media de superior a 65 años con artrosis de rodilla y dolor crónico, evaluándose el dolor, la rigidez, función y estado físico mediante escalas específicas. Asimismo, se valoró el uso de analgésicos por parte de los pacientes.
Se observó una disminución significativa en la puntuación del dolor y una disminución en el uso de analgésicos, además de una mejoría en la función y estado físico de los pacientes tratados con aguas sulfuradas. Cabe señalar, que no se observaron diferencias entre aguas sulfuradas y no sulfuradas en los pacientes al finalizar el tratamiento. No obstante, sí que se observaron diferencias entre los pacientes tratados con aguas sulfuradas a los dos meses después de finalizar el tratamiento. Estos pacientes referían menos dolor y mejor estado funcional con respecto a los tratados en aguas no sulfuradas, mostrando así un efecto duradero de los baños de agua sulfurosas.
En conclusión, ambos métodos terapéuticos de agua fueron efectivos en el tratamiento de los pacientes con osteoartritis de rodilla, sin embargo, los baños con aguas sulfuradas produjeron efectos más duraderos respecto a la reducción del dolor, mejora de la función y de la calidad de vida en los pacientes.
Resumen realizado por Marco Pablo Buono ,José Javier Clemente Chamorro y Marcos Martínez Pino
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