

Los trastornos del espectro autista (TEA) son perturbaciones en el neuro-desarrollo caracterizado por las deficiencias en la interacción social, comunicación y conductas restrictivas. Las personas con esta patología también presentan dificultades en habilidades motoras gruesas y finas, además de en la visión. Las habilidades motoras también están relacionadas con el funcionamiento social y emocional, las habilidades de la vida cotidiana y jugar e interactuar con otros. Por esta razón, un mejor control motor se asocia con la disminución de gravedad de los síntomas del autismo, y, por tanto, el aprendizaje de habilidades motoras es relevante para una buena socialización del niño.
Con este objetivo, este estudio creo el tratamiento CI-MAT, específicamente diseñado para personas con TEA. El tratamiento se llevó a cabo en piscinas comunitarias para que las personas con autismo se encontrasen en un contexto con mayor integración social. El tratamiento CI-MAT se dividió en diferentes fases para ir adaptando a los niños con TEA. Se llevaron a cabo adaptaciones a nivel emocional(se usó el comportamiento de apego, dentro del agua, característicos del TEA, para que el niño entre en contacto físico con el experto), también se llevaron adaptaciones en la natación (pasada la fase de apego, ya en una fase segura, se llevó a cabo una enseñanza de la natación mediante ejercicios acuáticos específicos para personas con diversidad funcional) y a nivel de integración social (a los niños se les pusieron a participar en actividades acuáticas grupales, donde estabarodeado de entre 4-6 niños de su entorno). Junto con el tratamiento acuático CI-MAT se utilizó un programa de rehabilitación psicoeducativa conformada por la terapia del lenguaje convencional y la psicomotricidad.
Tras el tratamiento realizado con la natación, los padres percibieron que esta actividad recreativa ha sido muy beneficiosa para mejorar la calidad de vida familiar y había ayudado al desarrollo de habilidades e intereses de ocio. En conclusión, los pacientes con TEA tratados con el programa CI-MAT demostraron altos porcentajes de integración social, así como un aumento en las habilidades motrices acuáticas.
Resumen realizado por Paula Ferrer Berenguer, Kenia Ferre Pomer, Beatriz Fernández Romero, Ainhoa Hernández Oña y Clara Hernández Vicedo.
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